Con el fallecimiento del Santo Padre, la Santa Sede entra en el periodo denominado «Sede Vacante». En este tiempo, el Colegio de Cardenales asume el gobierno interino de la Iglesia y se encarga de organizar la elección del nuevo Sumo Pontífice.

1. Sede Vacante
Ante la muerte o renuncia del Papa, todos los cardenales son convocados a viajar a la Ciudad del Vaticano para iniciar el proceso de transición.

2. Congregaciones Generales
Los cardenales celebran reuniones denominadas Congregaciones Generales, en las cuales preparan todos los detalles necesarios para el próximo cónclave.

3. Anuncio del Cónclave
En estas sesiones, los purpurados determinan la fecha de inicio del cónclave. Los cardenales electores se alojan en la Casa Santa Marta y la Capilla Sixtina es cerrada al público para preparar el recinto donde se llevará a cabo la elección.

4. Inicio del Cónclave
El proceso comienza con la celebración de la Misa «Pro Eligendo Pontifice» en la Basílica de San Pedro. Posteriormente, los cardenales electores —aquellos menores de 80 años— se dirigen hacia la Capilla Sixtina.

5. Procesión y Juramento
En solemne procesión, los cardenales entonan el himno Veni Creator Spiritus y, una vez reunidos, prestan juramento de guardar absoluto secreto sobre las deliberaciones y votaciones.

6. Votaciones y Escrutinios
El primer día se realiza una única votación. Para ser elegido, un candidato debe obtener dos tercios de los votos. A partir del segundo día, se celebran hasta cuatro votaciones diarias. Si tras tres jornadas no se alcanza un consenso, se establece una jornada de pausa para la reflexión y oración.

7. Fumatas
Al concluir cada votación, las papeletas y notas de escrutinio son quemadas. El humo que sale por la chimenea de la Capilla Sixtina indica el resultado: humo negro si no hay elección; humo blanco si un nuevo Papa ha sido elegido y ha aceptado el cargo. Para garantizar la claridad del color, se emplean sustancias químicas especiales.

8. Habemus Papam
Una vez confirmado el resultado, el cardenal protodiácono anuncia al mundo el esperado mensaje «Habemus Papam» desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, presentando así al nuevo Sucesor de Pedro.

Información de Aciprensa